ZAAD y Challenge Studio proponen una nueva tipología de torre en Irán

Escrito por Karissa Rosenfield | Traducido por Natalia Yunis

ZAAD Studio se ha asociado con Challenge Studio para imaginar una nueva tipología residencial para Mashhad, Irán. La torre de 40,000 m2, está diseñada para incorporar estrategias pasivas de energía verde y emular la sensación de una "pequeña ciudad". Su forma única, basada en una filosofía del "diseño del vacío", resulta a partir de la voluntad de intercambiar programa construido por espacios verdes compartidos, mejorando así la interacción entre los habitantes.

Según los arquitectos: Vandad Ecologic Tower fue encargada por un importante desarrollador inmobiliario de la ciudad de Mashad, Irán; que se ha interesado recientemente en incorporar estrategias pasivas de energía verde a su proyectos. Originario de una pequeña localidad, el cliente establece que Vandad Ecologic Tower debe implementar elementos del estilo de vida de pequeñas ciudades en su diseño.

Mediante un análisis de los problemas más amplios de la planificación urbana y del diseño arquitectónico, que influyen directamente en la vida moderna de la ciudad, esta propuesta trata de identificar e incorporar los atributos de un estilo de vida sustentable con conciencia cívica que se muestran como factores intrínsecamente influyentes en muchas de las infancias -predominantemente no urbanizadas- de nuestros predecesores.

La apropiación rígida del espacio y de la propiedad se ha convertido en un aspecto aceptado de la vida urbana moderna, donde la interacción con los habitantes del entorno y vecinos se ha minimizado para incluir sólo lo que existe dentro de los límites de propiedad. Esto reduce drásticamente lo que antiguamente sería un sentido natural de la responsabilidad hacia la sociedad y hacia el medio ambiente.

Esta propuesta intenta reintroducir un sentido de identidad en el paradigma urbano moderno, mediante la inversión en la comunidad y el medio ambiente natural y fomentar la intercomunicación a través de una red de espacios verdes comunes que mejoran la calidad de vida, así como la dependencia cívica.

La estrategia del proyecto se basa en una filosofía del diseño del vacío, en el cual el espacio resultante es, literalmente, una adición de espacios verdes comunes que promueve la interacción y la comunicación. Este método de sustracción crea un valle verde entre dos torres conectadas. Una fachada exterior austera se ajusta al contexto urbano circundante, respetando la fachada urbana dominante y el horizonte, mientras que al interior del edificio se separa en una red de micro-espacios interconectados que resulta en -no tanto una ciudad vertical, pero un pueblo vertical.